Que es el anime y su historia


 

A menudo escrito como ánime o animé, la definición que nos ofrece Wikipedia hace referencia a “un tipo de animación tradicional o computarizada que procede de Japón”. Otra definición de anime es la siguiente:

Anime es un estilo de animación japonés tipificado por imágenes coloridas y brillantes que muestran personajes animados en historias llenas de acción, generalmente con temas no convencionales o futuristas.

El universo de la animación japonesa, por otro lado, es mucho más diverso y matizado de lo que nos imaginamos en Occidente. Lo curioso es que en Occidente el término “anime” se refiere a toda la animación que proviene de Japón. Sin embargo, Anime es un término utilizado en la cultura japonesa para referirse a cualquier animación producida en masa, ya sea japonesa o no japonesa.El concepto como tal se usa para nombrar a los dibujos animados o caricaturas de origen japonés, pero en cierto modo, fue una manera magnífica de llevar a la pantalla las grandiosas historias de los mangas.

El anime ha sido un fenómeno cultural y de entretenimiento no sólo en Japón, si no que ha tenido un alcance a nivel internacional. Es una disciplina audiovisual muy vinculada al manga y a la animación.


Si tienes idea de lo que son los dibujos animados, esto resultará fácil. Por lo general, a los dibujos animados que se crean en Estados Unidos se les llama Cartoon. Este término se le atribuye al tipo de animación y la cultura de donde proviene. Ahora bien, a los dibujos animados que se crean en Japón se les llama anime. El significado que este tiene, está relacionado con “animado o vivo”.

La palabra fue adaptada a la cultura del país en el año 1985 y tiene un origen francés. La razón de que esta palabra se hiciera tan popular, fue su rápida y fácil aceptación en la parte occidental del mundo. Diversas zonas y países cercanos a Japón comenzaron a utilizar dicha palabra para hacer referencia a los dibujos animados que se realizaban en Japón.

Ahora bien, con el auge del anime y las diferentes casas de animación, se fueron creando diferentes estilos de dibujo y, junto con ello, géneros que se destacaban unos de otros. Es a raíz de esto que se crean los géneros y subgéneros que conocemos hoy en día. Esto lo hablaremos con más detalle más adelante.

Un aspecto a tener en cuenta es que, pese a ser un contenido animado, originalmente no se había desarrollado para un público infantil, sino que estaban hechos para un público un poco más adulto. Esto se debe a que los temas y el tono que se utilizaba en décadas pasadas era más maduro. Con los años y con la gran aceptación, se seccionó el anime con sus géneros, dando como resultado el anime ecchi, harem, Shônen, mecha, entre otros más.

¿Cual es el objetivo principal del anime?

Darle un objetivo como tal al anime es un poco complicado por las siguientes razones. En primer lugar, el desarrollo del anime en Japón está hecho para satisfacer una necesidad muy distinta a la que se puede tener en países europeos o latinos. Por ejemplo, desarrollar un anime exitoso en Japón puede tener la intención de conseguir reconocimiento para una casa de estudio o animación.

El desarrollo del anime en este país puede tener como objetivo el hacer conocer la cultura japonesa, así como darle reconocimiento al trabajo de animación que tienen los japoneses. Algo que cambia completamente cuando este contenido llega o está dirigido a países fuera de Japón. De hecho, se ha visto en muchas ocasiones que animes famosos, como Kimetsu no Yaiba, no han sido estrenadas en otros países a la par cuando se publica en Japón.

La realidad es que todo va a depender del tipo de anime que se vaya a desarrollar, la inversión y la popularidad que este tiene tanto en su país de origen, como en países internacionales. Del resto, la cultura de Japón es muy distinta a lo que estamos acostumbrados y sus motivos para desarrollar contenido animado varía muchísimo en comparación con caricaturas hechas en Estados Unidos u otro país de occidente.

Ahora bien, si nos ponemos un poco más técnicos en cuanto al objeto de todo desarrollo del anime, podemos decir lo siguiente:

  • Mostrar la realidad de los japoneses.
  • Combinar elementos actuales con situaciones que son parte de la historia del país.
  • Crear historias que muestren un mensaje con relación a un tema importante.
  • Darle realce a la cultura musical, gastronómica y otros aspectos que son populares en el país.
  • Fortalecer las normas de Japón y el sentido común según su cultura.
  • Mostrar connotaciones ideológicas que aportan al desarrollo y fortalecimiento de la personalidad de niños, jóvenes y adultos.
  • Utilizar esta animación para reducir los costes de producción de alguna obra o idea.
  • Llevar a la pantalla pequeña una historia, la cual está respaldada por un manga.

Todo esto no siempre tiene que estar detrás del desarrollo de un anime. Todo dependerá de la historia, si hay o no un manga el cual se adaptará, además de que todos estos aspectos varían en función del género. Es decir, que un anime del género ecchi tendrá un objetivo muy distinto al que tendrá uno de un género mecha o musical o deportivo.

 

Historia del anime

En Japón, la historia de la animación es casi tan dramática y fascinante como el propio animé. Sus orígenes se remontan hacia finales del siglo XIX. Se cree que un movimiento artístico francés conocido como “Japonisme” fue fundamental para inspirar a los artistas japoneses. 

Incluso esto dio como resultado la creación de algunos de los primeros ejemplos de animación moderna. No obstante, este estilo de animación no despegó realmente hasta la Segunda Guerra Mundial. En aquella época, el gobierno de Japón comenzó a promover las caricaturas como una forma de levantar la moral entre sus tropas.



El primer anime

Se cree que la primera animación japonesa, en su forma más rudimentaria, se realizó alrededor de 1906, aunque algunos han cuestionado la validez de dicha afirmación. Katsudo Shashin es una breve animación que muestra a un niño pequeño dibujando los personajes japoneses para Katsudo Shashin.

Fue creada con cincuenta fotogramas separados, cada uno de los cuales estaba estampado en una tira de celuloide (un tipo de película termoplástica). Ha habido algunas afirmaciones de que otras películas se estrenaron en Japón casi al mismo tiempo, pero ninguna de ellas ha sido confirmada.

Aparecieron numerosos proyectos en Japón después de 1906, como el largometraje animado de Emile Cohl en 1912 “Exploits de Feu Follet”. Sin embargo, el primer anime comercial no fue creado y televisado oficialmente en Japón hasta 1917. “Dekobo Shingacho: Meian no Shippa” era el título de esta animación, pero al igual que otros animes en ese momento, las copias originales no resistieron la prueba del tiempo. Lamentablemente la mayoría de ellas se rompieron y se vendieron a los coleccionistas como marcos o tiras individuales.


 

La llama del padre del anime

En la historia del anime durante la década de 1970, se popularizó el consumo de manga, lo que dió pie al crecimiento exponencial del anime, especialmente los del mangaka y animador japonés Osamu Tezuka que creó la productora Mushi Pro. Tezuka es conocido como el “dios del manga” (漫画の神様 manga no kamisama), gracias a él la lectura y el consumo del manga se expandieron como un entretenimiento popular por todo Japón.

Sin embargo, la imagen del anime moderno solo tomó forma en la década de 1960 gracias a la figura legendaria, Tezuka Osamu (手塚 治虫) con el lanzamiento de la serie de anime Astro Boy en 1963 . La primera de su tipo, la adaptación al anime de Astro Boy se transmitiría una vez a la semana con una duración de 30 minutos por episodio. Tezuka Osamu presentó a su equipo de producción. Muchos estaban horrorizados y pensaron que la hazaña era imposible, sin embargo, esta es ahora la norma para las transmisiones de anime en Japón. 

Su trabajo contiene elementos fundamentales que se utilizan hasta el día de hoy.

Algunas de sus obras más conocidas son:

1947: La nueva isla del tesoro.

1950: Kimba, el león blanco.

1952: Astroboy.

1953: La princesa caballero.

1965: Los 3 espaciales.

1967: Fénix.

1970: Marvelous Melmo.

1970: La canción de Apolo.

1971: Alabaster.

1972: Buda.

1973: Black Jack.

1976: Unico.

1977: Jet Marte.

1982: Adolf.

Tezuka Osamu, reconocido como el creador más influyente en manga seguido por anime, originalmente oriundo de Osaka. Bien encaminado a convertirse en médico, incluso obteniendo una licencia de médico, eligió cambiar el curso de su vida para perseguir su verdadera pasión de convertirse en un artista de manga. Una decisión que cambió toda la industria del manga y el anime tal como la conocemos. 


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